Fresas Morango es un dúo explosivo formado por Trino y Nía, dos agitadores del panorama musical dispuestos a convertir cualquier escenario en una pista de verbena rave.
Trino es el cerebro rítmico: DJ, productor y arquitecto de las bases electrónicas. Lleva la batuta desde la mesa de mezclas, lanzando beats que van del synthpop al bakalao, siempre con una sonrisa (o una gafa de sol blanca).
Nía es la voz y el alma escénica del proyecto: canta, baila, arrasa. Mezcla la fuerza de la copla con la actitud del electropop más descarado y una performance que huele a purpurina, sudor y feria.
Juntos crean un estilo propio que definen como electrocopla o verbena fusión: un cóctel de electropop industrial con corazón kitsch, que bebe de la copla clásica, la rumba electrónica, las verbenas de pueblo y las raves de extrarradio.
Entre sus referencias están Ladilla Rusa, Ojete Calor, Las Grecas, Chimo Bayo y la playlist que tu prima pincharía en Nochevieja si se hubiese pasado tres horas en TikTok.
Fresas Morango no es solo música. Es una actitud.
Es gritar “¡yo sí suelto a los perros!” y quedarse tan a gusto.
Fresas Morango nacieron una noche de verano, en mitad de una fiesta patronal que se les fue de las manos.
Trino pinchaba Camela a 180 BPM desde una mesa de camping con luces LED. Nía, subida a una tarima de andamio, cantaba “Ojos verdes” con autotune y abanico electrónico. Alguien grabó aquel momento. El vídeo se hizo viral. Y lo demás… es historia del pop cañí digital.
Desde entonces, han recorrido las mejores pistas de baile del mercadillo emocional español: desde la plaza de Elche hasta el backstage de un bingo en Arganda, desde festivales indies que no entendían nada… hasta festivales que lo entendieron todo.
Sus canciones no suenan: chispean. Mezclan drama, reggaetón, technorumba, copla futurista y sintetizadores con más pluma que un musical de Lina Morgan. No piden perdón ni permiso. Y en cada show hay confeti, coreografía improvisada y alguien del público llorando con gafas de corazón.
Fresas Morango no vinieron a encajar.
Vinieron a romper la pista con una bata de cola pixelada.
LO QUE MÁS NOS CARACTERIZA
Fresas Morango no son una banda. Son una fiesta declarada patrimonio emocional de la verbena nacional.
Nos caracteriza el humor sin filtro, el desparpajo descarado y una actitud festiva que no pide perdón ni en misa. Cada canción es una declaración de intenciones con beats que te sacuden el alma y letras que te hacen reír, bailar o replantearte la vida con una caña en la mano.
Nuestros temas propios combinan ritmos pegajosos con letras provocadoras, divertidas y bailables, como si Lola Flores se hubiese tragado un sintetizador y hubiese dicho: “ponme base, que me arranco”.
La estética del grupo es una mezcla entre el after de las fiestas de pueblo y una rave en un karaoke de Benidorm. Chicle, brillo, postizo, ventilador, lentejuela, drama, beats y camiseta de red.
Sobre el escenario somos un vendaval:
Ritmos bailables, presencia escénica arrolladora y público entregado desde el primer sintetizador.
No hacemos conciertos: montamos una verbena emocional en modo turbo.
CANCIONES
“SETLIST
Sujétame el cubata
Choni en el after
La romería del technopop
Soy una maruja
Amor del bueno
Ese Hombre (cover Rocio Jurado)
Dame drama o dame fresa
Qué calor, qué verbena
La canción del helado
Tacones en la rave
Se nos rompió el amor (cover Rocio Jurado)
Tú y yo volvemos al amor (cover Mónica Naranjo)
Yo si suelto los perros
(Bonus Track) DJ, ponme Camela
“